jueves, 7 de noviembre de 2013

La polka mas conocida del Estado de chihuahua
LUZ Y SOMBRAS
Aprende a maquillarte!!!
 Pasos para bailar el Querreque ( Hidalgo )

Jarabe Nayarita ( Nayarit) 
 Existen varios tipos de sones Nayaritas, todos representaciones mestizas de música muy antigua de investigación relativamente reciente por el finado maestro Jaime Buentello a principios de los 70. Por ello esta coreografía esta saturada de elementos teatrales modernos en vestuario y danza. Como ejemplo, el exhaustivo faldeo que seguramente nunca existió, pero que posée una poderosa presencia. El macheteo, el balanceo de botellas y vasos llenos de agua en la cabeza y otros detalles han convertido el folklore Nayarita en un favorito.

  Mas también se encuentran elementos tan reales como su música; como la destreza de los varones con los machetes, comparable a la reata que en manos del charro con algo de tiempo libre, se convierte en maestría artística. La coreografía por parejas para los sones y competitiva para los jarabes es tan real como el conjunto de "Mariacheros" que toca temas con nombres de animales como: ardillo, armadillo, gallito y el buey.
                                                                      La Revolución
La revolución mexicana cambió el rostro del país, del arte y la cultura. Los escenarios se llenaron de su "espíritu" y fueron un espacio donde se concretó a través de temáticas, personajes, danzas, música, decorados, vestuarios y máscaras. La lucha armada que buscaba la transformación en todas las esferas también removió el imaginario social y el concepto de nación, que se manifestó en una búsqueda del México verdadero, el que era original y diferente, el que permitía ser "distinto" hacia afuera, pero que "unía" hacia el interior.
Ese sentimiento se convirtió en un nacionalismo febril, que recuperaba los colores, formas, cuerpos, movimientos, sonidos, ritmos y realidades de lo "verdadero": lo popular e indígena. Utilizando las nuevas técnicas artísticas, el nacionalismo cultural quedó plasmado en los murales de los grandes de la plástica nacional, la música, la literatura, el teatro y la danza que buscaron en el "adentro" y el pasado para expresarlo al mundo y ser universales y modernos.
Si bien la danza escénica, la que tiene vocación artística e implica una formación académica y disciplinaria, no participó de esa aventura en los primeros momentos de la lucha armada y la reconstrucción posrevolucionaria, sí tuvo una presencia brillante que no sólo la llevó a contribuir en la conformación de la ideología de la nación mexicana, sino que, paralelamente, le permitió desarrollarse hasta convertirse en un campo cultural autónomo profesional, vital y versátil.
El impulso fundamental de la ideología del nacionalismo revolucionario lo dio José Vasconcelos. Desde la Secretaría de Educación Pública (SEP), que él promovió se creara en 1921, brindó elementos clave para consolidar la unidad nacional que se requería después de la lucha armada. Vasconcelos promovía el renacimiento del México auténtico, y lo hizo a través del arte y la cultura, únicos que lograrían la salvación-regeneración de la nación. Así, puso énfasis en la necesidad de recuperar los valores propios e impulsó un ambicioso proyecto de alfabetización y las Misiones Culturales; todo ello fue utilizado por el Estado para estrechar lazos y unificar a la nación alrededor del proyecto del grupo hegemónico.
Ese nacionalismo, que a lo largo del siglo se refuncionalizó, en los años veinte obtuvo la participación activa de los creadores de todas las disciplinas, y posteriormente la de los bailarines y coreógrafos, quienes también estaban en la búsqueda de su propia identidad y de la de la nación.
                                                          Luz y sombras ( Chihuahua) 
La polka Checoslovaka, la mazurca y redowa Polacas, el chotis Escocés, las cuadrillas Inglésas, y el vals Austríaco fueron traídos a México en calidad de Bailes de Salón por la cursi aristocrácia de principios a mediados del 1800. Para cuando Don Porfírio tomó poder había una gran cantidad de composiciones locales, inspiradas en estos rítmos. El pueblo, todavía marginado y en servitud, imitaba los estirados bailes de sus opresores dandoles un giro cómico y político, creando así la peculiar polka Mexicana y el no menos famoso corrido. Al extenderse la llama revolucionaria por todo el norte, tanto la polka como el corrido se convitieron en efectivos periódicos musicales, pues en ese tiempo las masas eran analfabetas. La mayoría de las polkas y corridos revolucionarios tomaron nombres de soldaderas famosas: Adelita, Marieta, Juana Gallo, Rielera, Revolcada, Jesusita, etc. El baile sin dejar de ser de salón (Por parejas) tomó características locales y las modas del Suroeste Americano de fin del 1800, principios del 1900. Cabe mencionar que antes de la Revolución, los Alemánes que se asentaron en Texas, trajeron consigo sus instrumentos: el acordeón, Saxofón, el tololoche el bajo sexto y el auténtico sabor de la polka Europea. El estílo fué ampliamente aceptado y adoptado como local, naciendo así el "conjunto". La música norteña está aun de moda en el norte de Mexico y el Sur de los Estados Unidos y tanto baile como atuendo masculino no han sufrido muchas modificaciones: las Polkas, redovas, mazurkas, chotises y el vals, al lado del corrido son todavía favoritos, a mas de cien años de su introducción a México y con una gran historia que habla orgullosamente del sufrimiento y gozo de su pueblo.

Danza de los concheros ( Azteca) 
Los concheros son grupos de danza ritual, la cual tiene raíces mexicanas prehispánicas y está vinculada a diversas fiestas religiosas. Entre los nombres que se le dan a esta danza se encuentran: «danza de los concheros», «danza de la tradición», «danza azteca» o «danza de la conquista». y regionales